LA MENTE QUE CANTA

Luego de un tiempo pronunciado sin actualizaciones, me he propuesto poner el blog al ruedo nuevamente, principalmente motivado por varios comentarios que he recibido de los lectores de ATLETAS VOCALES agradeciendo por la info y el enfoque que le intento dar. Así que manos a la obra.
Hace unas semanas semanas lei un post en el blog ENTRE CABLES Y MICRÓFONOS, el cuál recomiendo, que se refería a los estados emocionales de un cantante y su predisposición a la hora de utilizar su instrumento. A continuación mi idea es abordar ese tema, ya que es uno de los aspectos más importantes tanto del estudio del canto como de su ejecución en vivo.
La mente es la principal responsable de nuestro desenvolvimiento durante toda vida. Maneja los procesos de la emoción, el raciocinio, la percepción, la voluntad, la imaginación, crea pensamientos...
En síntesis, nos conviene que siempre esté de nuestro lado, de lo contrario los resultados pueden ser nefastos. Y en el canto a diferencia de otras actividades, los desencuentros que podamos tener con nuestra mente son el camino más rápido hacia nuestro tan temido "fracaso" (que no es tal).
Podría dedicarme a desmitificar el terror de los artistas a tener carreras "frustadas", pero es más importante hacer hincapié en lo que se puede lograr desde nuestra capacidad mental para encarar ciertas situaciones y evitar los lugares comunes. Convengamos que un hecho para dos personas distintas pueden ser vistas desde posiciones muy diferentes, lo que para algunos es una derrota, para otros es un aprendizaje. Esa es la base del cantante, la razón de ser, APRENDER, si lo veríamos desde otro enfoque lo llamaríamos ESTUDIAR. Pero no nos desviemos del tema, si cada vez que subimos a un escenario nos sentimos como estatuas no sólo estamos evitando transmitir lo que estamos cantando, sino que estamos perjudicando directamente lo que sale por nuestra boca. Uds se preguntaran cómo solucionar estos problemas causados por el llamado "miedo escénico", y aunque las opciones puedan ser múltiples, la principal reside en nosotros mismos, en nuestra MENTE.
Esto es comparable con el temor que pueden tener algunas personas frente a un entrevista de trabajo, al de un tenista frente a la responsabilidad de hacer el último punto para ganar un partido, incluso con el terror de muchos hombres al acercarse a hablar con una mujer que les gusta. El cantante sobre la escena siente la responsabilidad de tener que gustar a quien lo está escuchando, a su vez tiene que coordinar todos los procedimientos aprendidos previamente para que el sonido salga de sus cuerdas vocales con la cantidad suficiente de aire, el color y el matiz deseado; sin olvidarse de la letra, y que somos intérpretes y estamos cantando emociones. En fin, sin uno se pone a pensar en todo lo que tiene que hacer y lo ve como una proeza épica, la cual la podrá llevar a cabo alguien más experimentado que uno....mejor que no suba a un escenario o a donde fuere, le recomiendo que se quede en su casa.
Quizás fui muy extremista, pero si nos ponemos a hilar fino, estamos haciendo algo que nos gusta, que amamos, y porque no mostrarle a la gente eso, que la estamos pasando muy bien. Como decia anteriormente el cambio está en nuestra cabeza, si pensamos que va a salir mal, indefectiblemente va a salir mal.... Debemos cambiar nuestros pensamientos negativos por positivos, todo lo que estemos pensando repercute en nuestras vidas y en los que están a nuestro alrededor (aunque lo parezca, no estoy tratando de venderles ningún producto, libro o video). Un pequeño ejercicio mental que uno puede hacer antes de cada show, es imaginarse a uno mismo, en el escenario de ese día, cantando con libertad y con la presencia escénica que nos gustaría tener, con la gente aplaudiéndonos y gritándonos. En síntesis imaginarse y visualizándose a sí mismo dando su mejor show y a la gente disfrutándolo. Pero no puede ser un simple pensamiento debemos creer que va a ser así. Obviamente esto no asegura que no vamos a desafinar o que no va a haber gente que le disguste la música, lo que sí va a cambiar es nuestro estado de ánimo. Debemos sentir que vamos a arrollar con todos, esa sensación de hambre de gloria es lo mejor que le puede pasar a un cantante. No equivoquemos los conceptos, no estoy hablando de egos, ni de excesos de autoestima, simplemente confianza que todo va a salir bien. Todo lo que ocurra después es anecdótico, si disfrutaste el show y la pasaste muy bien, nada más importa. A corto o largo plazo eso la gente lo nota, por no decir de inmediato. Habrás visto más de una vez "cantantes" que rebozan de carisma y que el único velo que conocen es la tela que usan la mujeres para cubrirse el rostro. Seguramente en ese momento han dicho, "pero si yo sé cantar y él no", pero lo que ocurre es que la gente que acude a ver shows musicales quiere pasarla bien, por eso es que para escuchar a una banda que suena igual que un disco pero que no le transmite nada más que precisión y justeza, se queda en su casa escuchando el disco... Obviamente esta no es una verdad absoluta pero en gran parte es así.
Finalmente quiero tan sólo recordarles que nosotros decidimos que queremos pensar, ¿Porque tengamos la idea del fracaso en nuestra mente no vamos a hacer nada para que desaparezca?, Los pensamientos negativos siempre van a a estar presentes porque el temor es una característica del ser humano, lo más importante es taparlos rápidamente con ideas positivas y productivas, y van notar un cambio en su bienestar, porque es algo que excede a lo musical. Es una buena filosofía de vida.